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viernes, 30 de septiembre de 2011

La primavera de los poetas

Foto, "Poesía en las calles", cortesía Alianza Francesa de Trujillo.

Trujillo no es solamente "la ciudad de la eterna balacera" -como la describió la revista Caretas en un informe sobre el avance de la violencia urbana en esta ciudad- sino también una ciudad mágica. No en vano aquí vivieron y escribieron artistas como César Vallejo, Luis Valle Goicochea, Ciro Alegría, Carlos Camino Calderón, José Watanabe, Leoncio Bueno, Ángel  Chávez, Juan Morillo Ganoza, Eduardo Gonzales Viaña, Manuel Jesús Orbegozo...y muchos más.
Trujillo, llamada "capital de la cultura" por su constante primavera artística en todas las disciplinas, de pronto -hace una década aproximadamente- sufrió un viraje radical hacia la violencia urbana, que ha tomado por asalto algunas zonas ya conocidas. ¿Las causas? Son muchas y requieren un estudio multidisplinario...
Sí pues, las personas cambian, las ciudades también. En Trujillo se ha dado esta metamorfosis con singular rapidez: ya no somos solamente la encorsetada ciudad virreinal, amurallada y recelosa de su abolengo. Trujillo es también la ciudad de los migrantes, la ciudad chicha, la ciudad de los mercaderes, la ciudad de cara a Chan Chan, la urbe que quiere ser cosmopolita pero que no deja de ser un pueblo encantador...
Todo aquello es un valor. Como el caso de Lima -la nueva Lima- donde la fuerza de los migrantes ha creado un panorama económico, social y cultural muy interesante. Y estos valores hay que cuidar porque son parte del patrimonio cultural del país.
Pero la violencia jamás puede ser un valor. Es muy incómodo vivir bajo la amenza o la extorsión, o con un arma apuntándonos en la cabeza. Es inhumano, injusto, indecente, inmoral. ¿Qué estamos haciendo para revertir aquello?
Si algo podemos hacer para renovar la paz y la armonía es volver al Arte.
Es por ello que iniciativas como "La primavera de los poetas" de la Alianza Francesa de Trujilo y el colectivo Arte en las Calles merecen felicitarse y difundirse. La poesía humaniza, sensibiliza... No sirve para nada (utilitario) pero sirve para todo (lo sublime)...
Dicho colectivo es "una asociación de artistas, profesionales y estudiantes que trabajan juntos, como organizadores y voluntarios, para llevar a cabo eventos de difusión cultural denominados “Arte en las calles” todo esto previamente coordinado y con participación activa de las juntas vecinales, pequeños negocios e instituciones de cada barrio, cuyo único objetivo es construir una cultura de paz en la ciudad de Trujillo, mediante la unión de actores culturales y los actores sociales de los barrios, además de promover el adecuado espacio de espacios públicos".

Felicitaciones a ellos y a Delphine Juillet por este acto de valentía.
Ahora hay que "democratizar", abrir nuevos espacios en cada distrito, integrar, lograr una auténtica "inclusión cultural". De todos. "El arte viene del pueblo y va hacia él", dijo Vallejo.
Y ahora que meditaba en todo esto, se me vino a la mente un poema del lírida francés Arthur Rimbaud. No es una apología de la violencia, pero si talvez una visión apocalíptica de lo que el "vidente" veía venir...
Cito aquel oema de Rimbaud, extraído del libro "Iluminations" (ver traducción al castellano abajo)

Matinée d'ivresse
O mon Bien ! O mon Beau ! Fanfare atroce où je ne trébuche point ! Chevalet féerique ! Hourra pour l'oeuvre inouïe et pour le corps merveilleux, pour la première fois ! Cela commença sous les rires des enfants, cela finira par eux. Ce poison va rester dans toutes nos veines même quand, la fanfare tournant, nous serons rendus à l'ancienne inharmonie. O maintenant, nous si digne de ces tortures ! rassemblons fervemment cette promesse surhumaine faite à notre corps et à notre âme créés: cette promesse, cette démence ! L'élégance, la science, la violence ! On nous a promis d'enterrer dans l'ombre l'arbre du bien et du mal, de déporter les honnêtetés tyranniques, afin que nous amenions notre très pur amour. Cela commença par quelques dégoûts et cela finit, - ne pouvant nous saisir sur-le-champ de cette éternité, - cela finit par une débandade de parfums.
Rire des enfants, discrétion des esclaves, austérité des vierges, horreur des figures et des objets d'ici, sacrés soyez-vous par le souvenir de cette veille. Cela commençait par toute la rustrerie, voici que cela finit par des anges de flamme et de glace.
Petite veille d'ivresse, sainte ! quand ce ne serait que pour le masque dont tu as gratifié. Nous t'affirmons, méthode ! Nous n'oublions pas que tu as glorifié hier chacun de nos âges. Nous avons foi au poison. Nous savons donner notre vie tout entière tous les jours.
Voici le temps des Assassins.

MAÑANA DE EMBRIAGUEZ
¡Oh Bien mío! ¡Oh hermoso mío! ¡Charanga atroz en la que nunca pierdo el paso!
¡Caballete hechicero!
¡Hurra por la obra inaudita y por el cuerpo maravilloso, por vez primera!
Empezó con las risas de los niños, en ellas terminará.
Este veneno va a seguir en todas nuestra venas incluso cuando cambie el sol de la charanga y seamos devueltos a la antigua inarmonía.
¡Oh ahora nosotros tan dignos de estas torturas!
Recojamos fervientemente esta promesa sobrehumana hecha a nuestro cuerpo y a nuestra alma creados: ¡esta promesa, esta locura!
¡La elegancia, la ciencia, la violencia!
Nos prometieron enterrar a la sombra del árbol del bien y del mal, deportar las honradeces tiránicas, a fin de que trajéramos nuestro purísimo amor.
Empezó con algunas repugnancias y termina -incapaces de capturar al vuelo tal eternidad- , termina en desbandada de perfumes.
Risas de los niños, discreción de los esclavos, austeridad de las vírgenes, horror a las figuras y a los objetos de aquí, sagrados seáis por el recuerdo de esta vigilia.
Habiendo empezado con toda la zafiedad, he aquí que termina en ángeles de llamas y de hielos.
Pequeña vigilia de ebriedad, ¡santa!, aunque no fuera más que por la máscara con que nos has gratificado.
¡Nosotros te afirmamos, método! Nosotros no olvidamos que ayer glorificaste cada una de nuestras edades.
Tenemos fe en el veneno.
Sabemos dar la vida entera todos los días.
He aquí el tiempo de los asesinos...

martes, 27 de septiembre de 2011

Instantáneas familiares


Cudelio Córdova y sus hermanas.

Don Cudelio Córdova Sánchez y sus hijos, en
la casa familiar la hacienda Cayaltí, hoy distrito.

El ingeniero Nivardo Vasni Córdova Tapia (mi padre)
Archivo Cudelio Córdova Sánchez (Cortesía: José Córdova Barandiarán)


lunes, 26 de septiembre de 2011

La familia Córdova, fotos históricas



Según información de don Arístides Córdova (hermano de Cudelio Córdova), las
personas de izquierda a derecha son: Efraín Córdova, Isabel Medina, Cástula Códova,
Petronila Chávez y Julio Tirado Córdova. Si te fijas, en esta foto, están en el sepulcro de
nuestros bisabuelos. La placa fuineraria que aparece aquí es la que se está ampliada
en la siguiente foto. Los datos que se muestran son muy interesantes.
(Foto Cudelio Córdova Sánchez / Archivo José Córdova Barandiarán)
 


Imagen obtenida a partir de una placa de vidrio.
Tinidad Córdova, papá de don Cudelio Córdova.



"Esta foto pertenece al archivo fotográfico de la tía Yoyo (Familia Tapia-Alvarado).
El primero de la foto (de izquierda a derecha) es nuestro bisabuelo
Trinidad Córdova. El que está agachado en esta foto
es su hijo Dimas Córdova, hermano de nuestro abuelo Cudelio Córdova.
(Foto Cudelio Córdova Sánchez / Archivo José Córdova Barandiarán)

Teófila Araujo e hijos. Cudelio Córdova Sánchez
está a la derecha.
(Foto Cudelio Córdova Sánchez / Archivo José Córdova Barandiarán)

   

 

Los Aspíllaga, en el lente de Cudelio Córdova

Sr. Aspíllaga, hacendado, dueño de Cayaltí (foto: Cudelio Córdova,
archivo José Córdova Barandiarán)
 
Familia Aspíllaga en los cañaverales de Cayaltí
(Foto: Cudelio Córdova Sánchez/ Archivo: José Córdova Barandiarán)
 
Niña Aspíllaga, con amigas hijas de los obreros
(Foto: Cudelio Córdova Sánchez / Archivo José Córdova Barandiarán)

Niños Aspíllaga, en la casa hacienda de Cayaltí
(Foto: Cudelio Córdova Sánchez / Archivo José Córdova Barandiarán)



Familia Aspíllaga.
(Foto: Cudelio Córdova Sánchez / Archivo José Córdova Barandiarán)


Un museo sin Pedro Azabache (*)

Por Nivardo Córdova Salinas

La reciente inauguración del Museo de Arte Contemporáneo de Trujillo –cuyo promotor es el famoso pintor trujillano Gerardo Chávez-  actualiza el debate sobre el valor del indigenismo peruano como corriente artística, así como la discusión sobre lo antiguo y lo moderno en el arte, los criterios de selección museográfica y la concepción misma de contemporaneidad y vanguardia estética.
Este Museo -inaugurado el 30 de noviembre del año 2006-teniendo como base la colección personal de su gestor- a nuestro humilde parecer adolece de un gran vacío: no exhibe obras de los dos pintores vivos más representativos de La Libertad: Pedro Azabache (Moche) y Eladio Ruiz Cerna (Santiago de Chuco),  a quienes mencionamos en orden alfabético por ser ambos artistas expresiones genuinas de un alto valor cultural.
Respetamos totalmente el criterio de los organizadores y curadores del museo, pero queremos exponer nuestras discrepancias de forma alturada. No olvidemos que tanto Azabache como Ruiz son portadores directos del legado pictórico del cajabambino José Sabogal (1888-1956), fundador del “indigenismo”, término desdeñoso con el que la crítica oficial bautizó en las primeras décadas del siglo pasado a este estilo inspirado en temas peruanos o peruanistas, extraídos del paisaje, hombres y mujeres de esta tierra.
El pintor Gerardo Chávez, fundador del museo, comentó en la conferencia de prensa previa a la inauguración que este es“un sueño acariciado por más de veinte años”, desde la época en que fue parte del comité promotor de las tres ediciones de la Bienal de Trujillo, un certamen que puso a esta ciudad en los ojos del mundo.
Ante la insistente pregunta de un sector de la prensa respecto a la ausencia en este museo de óleos de Azabache –pintor octogenario que radica en la campiña de Moche alejado del mundanal ruido- Chávez dijo que decidió no incluir sus obras dentro de la colección permanente, porque no se ajustan al concepto de arte contemporáneo. Sin embargo, y a manera de enmienda, aseguró que pronto organizarán una gran retrospectiva del maestro mochero.
“No quiero dejar de mencionar al gran maestro Pedro Azabache, ¡cómo olvidarlo!, pero por el momento hemos decidido enfocar nuestra atención sólo al arte contemporáneo y la vanguardia plástica del siglo veinte. Por supuesto que pronto vamos a realizar una gran exposición retrospectiva de Azabache”, comentó.
Al escuchar esto, varios casi nos desplomamos y seguimos pensando que existe un pequeño gran vacío en el Museo de Arte Contemporáneo, al no haberse considerado al menos un cuadro de Pedro Azabache o de Eladio Ruiz, no sólo como homenaje en vida a sus respectivas trayectorias, sino porque el arte peruano del siglo veinte tiene en el indigenismo una de sus luces más fulgurantes, aún frente a la presencia de las corrientes vanguardistas y conceptualistas imperantes.
Entonces, la pregunta de cajón es: ¿El indigenismo es o no es una expresión del arte contemporáneo? ¿El indigenismo es una “cosa” del pasado? ¿La pintura de Pedro Azabache carece de atributos estéticos? ¿Es mejor un cuadro de Paul Klee que un paisaje de Eladio Ruiz? y sobre todo ¿Qué es arte contemporáneo? Y siguen las preguntas.
Felicitamos a don Gerardo Chávez el esfuerzo por concretar este anhelo. Y es de ponderar su decisión de  incluir a tres célebres pintores trujillanos: Macedonio de La Torre –quien integró el Grupo Norte con César Vallejo y otros de intelectuales-; Alberto Dávila, quien a juicio de Chávez es “un artista injustamente olvidado”, y además a su hermano mayor el pintor Ángel Chávez. Precisamente, una de las salas más emblemáticas es la que está dedicada a el fallecido pintor Ángel Chávez, a quien calificó como “un precursor de la pintura moderna, un verdadero maestro y un extraordinario artista”. Se exhiben obras fechadas en los años setenta, considerado el período más creativo de Ángel Chávez.
Para Gerardo Chávez estos son los tres pintores trujillanos más decisivos en la plástica peruana moderna, aunque remarcó que no se ha olvidado del pintor mochero Pedro Azabache. Sería imposible, porque el maestro muchik tiene su taller en el corazón de la campiña de Moche.
Más allá de estas digresiones, “su” museo es espectacular. Hay una sala dedicada a los maestros latinoamericanos del arte moderno que han tenido gran influencia en la plástica actual, como el mexicano David Siqueiros, el uruguayo Torres-García, María Luisa Pacheco, el cubano Wilfredo Lam, y el chileno Roberto Sebastián Matta, a quien Gerardo Chávez guarda una gratitud especial, porque fue su mentor y guía cuando recién arribó a la ciudad de París.
Asimismo se aprecian cuadros y esculturas de artistas universales como el lienzo “Amanecer cerrado” (1919) del pintor Paul Klee, y el escultor Giacometti. Entre las escultoras peruanas están la fallecida Marina Núñez del Prado, la vanguardista Johanna Hamann y el pintor José Tola.
Reveló que esperan la llegada de obras del ecuatoriano Guayasamín, y los peruanos Carlos Revilla, Quispez Asín  y Tilsa Tsuchiya, “una extraordinaria pintora, con quien varias veces viajamos a Europa, pero de quien nunca adquirí un cuadro, talvez por algo de envidia, esas cosas que a uno le salen de joven”, dijo Chávez. Ojalá que se pueda considerar obras de un compañero de promoción de Tilsa en la Escuela Nacional de Bellas Artes, nos referimos al artista cataquense Félix Rebolledo Herrera, uno de los más grandes grabadistas del Perú. Pero esta es sólo una opinión.
Respecto al proyecto de gestación de este museo, Chávez señaló que no creyó conveniente solicitar auspicios de ningún tipo, y que la construcción ha sido financiada de modo personal. De verdad,  felicitamos este empeño y desprendimiento.“Hemos tenido que ir comprando de a pocos el cemento, los ladrillos, el vidrio y todos los materiales. Hemos hecho todo a pulso. Este museo nace con la preocupación de dejar un modesto aporte para Trujillo, donde no sólo se aprecien obras de arte, sino también un espacio de reflexión y debate cultural”, afirmó Gerardo Chávez, quien hace algunos años también fundó el Museo del Juguete y el Espacio Cultural Angelmira, en el centro histórico de esta ciudad.
En fin, toda antología pictórica también es una “antojología” y tiene el riesgo de la arbitrariedad, pues -como en el periodismo- la subjetividad es siempre un factor decisivo. En este caso, es legítimo el derecho de los promotores del Museo de Arte Contemporáneo de Trujillo de colocar las obras que consideren más representativas de la contemporaneidad. En esa línea, en el museo existe una sala dedicada exclusivamente a la obra de Gerardo Chávez, con una docena de cuadros en gran formato, entre los que destaca “La procesión de la papa”, donde el autor utilizó pigmentos vegetales y arcilla sobre yute. Sería mezquino obviar la calidad artística de Gerardo Chávez:  sus obras hablan por sí mismas.
En todo caso, lo que en este artículo queremos destacar es la tendencia a considerar que no es vanguardista abordar el Perú, aunque sea desde el indigenismo, o  pensar que esto es anacrónico. ¿Qué hubiera dicho la artista peruana Elena Izcue, que a principios del siglo veinte trabajó en base al arte e iconografía prehispánicos? Otro tema para el debate.
Aunque sin cuadros de los pintores indigenistas vivos más representativos de Trujillo, el Museo de Arte Contemporáneo de Trujillo aspira a convertirse en un muestrario permanente de las obras vanguardistas más representativas de los artistas plásticos del Perú y del mundo. Esperemos que así sea.

(*) Este artículo de opinión fue publicado en el diario La Industria de Trujillo en 2007 y en el portal
Noticias Trujillo en Internet en abril de ese mismo año.

lunes, 12 de septiembre de 2011

"El jardín de la doncella" de Carlos Rengifo


Con "El jardín de la doncella", el narrador Carlos Rengifo (Lima, 1964) ganó el XIV Premio de Novela Corta "Julio Ramón Ribeyro" del Banco Central de Reserva el año 2011.
Ambientada en la Lima virreinal del siglo XVI, la obra de veinte capítulos está centrada en un personaje femenino: Magdalena de los Ángeles Trebejo, enigmática adolescente a cuya vista los hombres enloquecen o son víctimas de extrañas circunstancias que les acarrean la locura y la muerte.
La habilidad de Rengifo para el cuento corto y que le ha ganado la merecida fama de ser uno de los narradores peruanos más dotados,  se encuentra aquí con un reto que él se empeña en cumplir poniendo de manifiesto todas sus habilidades: buena prosa, descripción detallista de la época, dominio del tempo narrativo. Sin embargo el resultado, a pesar de que es un relato correcto, va en un ritmo creciente que nos hace esperar más, quizás el requiebro contundente.
Como decía el escritor Julio Cortázar, haciéndo un paralelismo con el boxeo, en el cuento el narrador está obligado a ganar por knock out, mientras que en la novela deberá ganar por puntos. Rengifo, cuyo talento es indiscutible, se esfuerza por alcanzar el clíma narrativo a través de una serie de situaciones que rodean a Magdalena de los Ángeles, pero en el esfuerzo logratrazar una novela descriptiva, aunque no lograr alcanzar la cima que anhela aquí.
A la crítica muy precisa sobre las cuestiones técnicas relacionadas a la urdimbre de la trama y a los logros en la realización publicados en el blog Literatura portátil, podemos acotar que esta novela se presta a una interpretación simbólica sobre la religiosidad popular, el sincretismo religioso, el mundo de la censura en el período virreinal peruano, las fronteras entre la virtud y el pecado, las nociones de bien y mal en la sociedad colonial. La novela nos parece que tiene como leitmotiv a algunos expedientes de excomunión y de exorcismo del virreinato peruano, como aquel del Convento de Santa Clara de Trujillo, claro que son los matices ni el tono de los jueces de la inquisición
En "El jardín de la doncella" queda claro que la técnica necesita también del fondo contundente, y que si hay un material interesante, éste -para trascender lo meramente local y llegar a lo universal- debe obligatoriamente llegar a tocar las fibras del ser humano.
Pero la actividad recensionista (como ésta) o la crítica, generalmente mira desde lejos y generalmene nos cuesta ponernos en los zapatos del autor. Por eso es que tampoco estamos a favor de desmerecer, desestimar o subestimar esta  obra, que bastante méritos tiene.
Felicitamos a Rengifo por su esfuerzo, por su valentía y por su trabajo que le ha granjeado este merecido premio. Esperamos de él todavía mucho más.
(Rengifo, Carlos. "El Jardín de la doncella". Lima, Banco Central de Reserva del Perú, 2011. 230 pp.)

viernes, 2 de septiembre de 2011

Lambayeque: demolición imparable de arquitectura del s. XIX

Entrevista a César Maguiña realizada por Nivardo Córdova Salinas
Fotos: Instituto Americano de Investigación y Conservación (ICAM)

“Casi todo el patrimonio cultural de Lambayeque está en un lamentable estado de conservación”
Fachada casi en ruinas de la histórica Casa Cúneo, ubicada en la antigua Calle Real (Jirón 8 de Octubre) del Centro Urbano Histórico de Lambayeque. En 1820, este inmueble era conocido como la Casa Quesada, posteriormente en el siglo XX perteneció a la señora Águeda Leguía de Cuneo, razón por la cual hoy es conocida como la Casa Cuneo.

Casa Lamas, en el Jr. Elías Aguirre, antes (foto de arriba arriba) y después de su demolición (abajo).
Una clara muestra de que ni el INC-Lambayeque ni la Municipalidad Provincial de Chiclayo ni la comunidad tienen una clara conciencia de la conservación del patrimonio histórico monumental.



Casa que fue sede de la Corte de Justicia de la Policia, también en el Jr. Elías Aguirre, arteria donde se concentra la mayor cantidad de inmuebles con arquitectura del siglo XIX en Chiclayo. Antes y después de su demolición.


Fotorafía tomada durante la demolición del local antiguo del Colegio Nacional San José de Chiclayo, cuya arquitectura de estilo "art deco" databa de inicios del siglo XX.


Convento Franciscano de Santa María del Valle de Chiclayo, que data del siglo XVI. Junto con la Iglesia Matriz fue demolido en 1961. Maguiña se pregunta: ¿Cómo es posible que los arcos ojivales del monasterio, cuna de nacimiento de la ciudad, estén cubiertos por gigantografías con publicidad comercial, dejando de lado la puesta en valor del monumento?

El patrimonio cultural de Lambayeque, especialmente de los períodos del Virreinato y la República, está en peligro de desaparecer por el desinterés de las autoridades y la comunidad. En Chiclayo ha habido (y hay) demoliciones patéticas: la Iglesia Matriz, el Colegio Santo Tomás de Aquino, la antigua Planta Eléctrica, el Colegio Nacional San José y la lista podría continuar. El experto en conservación y restauración y director del Instituto Americano de Investigación y Conservación (ICAM), César Maguiña, denunció la inacción del INC y de la comunidad en general.

- Desde la demolición de la Iglesia Matriz de Chiclayo en 1961, ¿cuánto se ha avanzado o retrocedido en materia de conservación del patrimonio cultural en Lambayeque?
- Desde el fatídico año de 1961 que demolieron la Matriz y el primer claustro del Convento de Nuestra Señora de la Concepción de Chiclayo, hemos ido en retroceso. Esta demolición significo perder la de identidad cultural de Chiclayo, para dar paso a la  calle San José, ahora invadida por los “Ticos”; este retroceso esta patentizado con la demolición de los valores arquitectónicos del actual Colegio Nacional San José, diseñados por Karl Weiss hace 70 años, así como el estado actual del Politécnico Nacional Pedro A. Labarthe. ¿Cómo es posible que los arcos ojivales del monasterio, cuna de nacimiento de la ciudad, estén cubiertos por gigantografías con publicidad comercial, dejando de lado la puesta en valor del monumento del siglo XVI ubicado en pleno centro de la capital de la Región Lambayeque?

- En Lambayeque hay un visible apoyo a la conservación e instigación arqueológica del patrimonio precolombino, aunque también hay casos de "arqueotráfico". ¿A que se debe el desinterés por el patrimonio cultural de los períodos Virreinal y Republicano? ¿Tiene que ver con una cierta "satanización" del Virreinato?
- Mario Vargas Llosa, el recién galardonado Nobel de Literatura, nos acaba de dar una lección cuando dice “A mí me enorgullece sentirme heredero de las culturas prehispánicas que fabricaron los tejidos y mantos de plumas de Nazca y Paracas y los ceramios mochicas o incas que se exhiben en los mejores museos del mundo, de los constructores de Machu Picchu, Chan Chan, Kuélap, Sipán, las huacas del Brujo del Sol y de La Luna y de los españoles que, con sus alforjas, espadas y caballos, trajeron al Perú a Grecia, Roma, la tradición judeo-cristiana, el Renacimiento, Cervantes, Quevedo y Góngora, y la lengua recia de Castilla que los Andes dulcificaron. Y de que con España legara tambien el África con su reciedumbre, su música y su efervescente imaginación a enriquecer la heterogeneidad peruana”. Yo le agrego: también trajeron su arquitectura que las manos peruanas amalgamaron para crear un nuevo estilo arquitectónico hispanoamericano único en el mundo. El Premio Nobel nos ha dado la mejor descripción de lo que significa la unidad histórica del país: es un todo, no debemos fragmentarla ni discriminar, tanto la arqueología  prehispánica como el periodo virreinal y republicano. Todos los periodos forman la identidad cultural y una unidad histórica indisoluble, por tanto arqueólogos, historiadores, conservadores y otros tenemos la responsabilidad de promover y velar su puesta en valor.

- ¿Pero cómo lograrlo?
- No solamente debe crearse una unidad ejecutora para defender y poner en valor el periodo prehispánico, tambien igual trato debe de darse a los períodos colonial y republicano, no debemos discriminar, las leyes son para todos, no para un solo sector. Estoy de acuerdo con la investigación arqueológica prehispánica, pero que eso no signifique marginar a la herencia histórica del siglo XVI al siglo XIX.

- ¿Cuál es diagnóstico del patrimonio cultural de Lambayeque?
- El 90% del patrimonio mueble e inmueble de la Región de Lambayeque está en lamentables condiciones de conservación.

- Usted restauró hace unos años la Capilla de Mórrope. ¿Este logro es un modelo para aplicar a otros monumentos?
- Fue en enorme esfuerzo conseguir la nominación internacional como Sitio en Mayor Peligro en el año 2002 por la World Monuments Watch, que nos abrió las puertas a la cooperación internacional y nos permitió conjuntamente con un equipo técnico conservar y restaurar la capilla San Pedro de Morrope, que ya había comenzado su proceso de destrucción con el colapso de los muros laterales. La intervención  fue de emergencia por el estado en que se encontraba. Para nosotros como Instituto Americano de Investigación y Conservación, una modesta institución creada hace 15 años, es un enorme orgullo de haber contribuido con el país.

- ¿Cómo va la restauración de la Capilla Doctrinal en Lambayeque?
- La Capilla doctrinal debería de ser un patrón del manejo de la metodología de la conservación y restauración, se ha respetado su autenticidad y el proyecto ha seguido fielmente los pasos que todo proyecto de esta naturaleza debe cumplir para preservar la herencia cultural. Todo bien cultural necesita mantenimiento y conservación preventiva; la Capilla ha recibido -después de su restauración- cuatro períodos de lluvia fuertes como consecuencia de los eventos de El Niño en 2008, 2009 y 2010, que han  causado daños a su arquitectura de barro. Para reparar estos daños que felizmente no han afectado seriamente su estado estructural, se han hecho innumerables gestiones ante las entidades estatales de la región para que colaboren con materiales y mano de obra, pero hasta hoy no hemos recibido respuesta. Por el contrario, algunas partes maliciosamente interesadas quisieron confrontarnos contra la comunidad. Estamos gestionando la cooperación de otros buenos peruanos que contribuyan a proteger la Capilla ante los próximos eventos del Niño.

- ¿Qué otros proyectos están gestionando?
- La segunda nominación internacional que hemos conseguido ha sido la conservación y restauración de un sector del Monasterio de Santa Catalina en Arequipa, nominada el 2010 por la World Monuments Wacht, organización mundial con sede en la ciudad de Nueva York. Hoy se encuentra en pleno proceso de conservación.

- ¿Existe un catálogo completo de los bienes culturales de Lambayeque y por ende del Perú? ¿Es necesario tenerlo? ¿Por qué?
- Existe un catalogo de bienes inmuebles en la Región de Lambayeque, que registran un promedio de 200 inmuebles en las tres provincias declarándolos como Patrimonio Cultural de la Nación mediante Resolución, pero si hoy cotejamos ese numero con los que existen actualmente nos vamos a dar con la sorpresa que por lo menos 30 de ellos han desaparecido, la mayoría demolidos o modificados. El año 2004 mediante Resolución Directoral Superior, se formo la Comisión Técnica de Arquitectura y Urbanismo de Lambayeque, en la cual actuaba como Secretario Técnico. Fue una esperanza para detener la destrucción del patrimonio, funciono bien desde el 2004 hasta el 2006, dimos batalla contra las personas afanadas con la desaparición de nuestra arquitectura histórica,

- ¿Qué pasó después?
- Fue desactivada inexplicablemente al asumir el cargo como director del INC el señor Carlos Mendoza Canto, y volvieron a las antiguas prácticas de manejar el asunto del Patrimonio Monumental. Los resultados lo estamos viendo con la demolición del Hotel Royal, la demolición de una casona en la cuadra 9 de Elías Aguirre, la demolición del Colegio San José y muchas otras más. Chiclayo prácticamente ha perdido su centro histórico y nadie lo puede dudar porque a la vista está…

- Y en cuanto al patrimonio de arte religioso en las iglesias de Lambayeque ¿cuál es la situación actual?
- También quiero advertir una ausencia casi total de inventarios y catalogación de bienes muebles, especialmente los existentes en los templos, pero esta acción debe de ser realizada por personal debidamente especializado en este tema, no puede ser efectuado por cualquier persona que no ha recibido capacitación como está ocurriendo en la Iglesia San Pedro de Lambayeque. La  catalogación significa registrar el valor intrínsico del objeto y el valor económico que pudiera tener, además los datos registrados tienen que tener veracidad porque en algún momento será usado por los historiadores de arte y tambien para hacer los reclamos ante la policía en caso de robo. Es un trabajo especializado cuyos conocimientos se adquieren en los cursos y talleres que se realizan con este fin en el país y en el mundo.

- Usted, a raíz de la demolición del Hotel Royal, publicó una "Carta abierta" donde lamentaba la demolición y conservación sólo de la fachada de la Casa Townsend (Plazuela Elías Aguirre) el Colegio Santo Tomas Aquino (Calle 7 de Enero) y la Planta Eléctrica de Chiclayo (Plazuela Elías Aguirre). ¿Siente que fue un esfuerzo vano?
- Hicimos lo imposible por defender la intangibilidad arquitectónica del Hotel Royal, se valieron de argucias legales para conseguir ese objetivo, al que los funcionarios de Lima y de la municipalidad local contribuyeron. Estamos de acuerdo con el desarrollo de la ciudad, pero que esta no debe afectar el patrimonio histórico, que el desarrollo no esté ligado a intereses políticos y económicos para destruir el pasado histórico tangible, no sigamos repitiendo el caso de la demolición del monasterio de la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de Chiclayo.

- Demoler el interior y dejar solamente las fachadas es una práctica muy común ahora, también en ciudades históricas como Trujillo o Piura. ¿Qué opina?
- Hemos denunciado que en Chiclayo se esta convirtiendo una práctica el dejar solamente las fachadas, una especie de cascarón, destruyendo el conjunto de los valores culturales que cada edificación ha adquirido con el tiempo. ¿Vamos a dejar solamente  cascarones del patrimonio arquitectónico histórico para las futuras generaciones?

- ¿Qué casos hay en Ferreñafe, Lambayeque, Pimentel, Eten, Reque, y otras ciudades lambayecanas, que debe denunciarse públicamente?
- Son muchos que faltaría espacio en esta entrevista. Señalé anteriormente que por lo menos el 90% del patrimonio histórico esta en malas condiciones y en peligro de pérdida irreversible, uno por la ausencia de una política de conservación, el descuido, la dejadez, y lo más importante: la falta de identidad con nuestro pasado. Por ejemplo en Puerto Eten las locomotoras están cubiertas por la herrumbre y canibalizadas, la pintura mural religiosa del mochero Marquez de los años 40 modificada burdamente perdiendo su autenticidad, la Casa Cúneo en Lambayeque que se sostiene milagrosamente por la gracia de Dios.

- A nivel personal usted debe ser, para muchas personas, una “persona non grata”…
- Lamentablemente la defensa que ejerzo con terquedad, tanto del patrimonio arqueológico e histórico ha servido para estar vetado para participar en proyectos de conservación del Patrimonio Cultural de la Región Lambayeque. Proyecto que se presenta es denegado. Pero a pesar de eso seguimos vigentes, seguimos dando lucha para la defensa de la herencia cultural, somos tercos, no claudicamos. Y te cuento un caso curioso: me invitan como conservador restaurador en otras partes del mundo. Por ejemplo, varia veces he propuesto la conservación de la estatua de bronce de Elías Aguirre en su plazuela y no recibo respuesta, pero voy a Nueva York y soy invitado para participar en la conservación y traslado de la escultura “Mujer” del artista Pablo Picasso en la Universidad de Princeton, o a dictar una conferencia en un evento internacional en La Vieja San Juan en Puerto Rico, pero estoy  impedido de participar en el rescate del patrimonio de la región Lambayeque, con excepción de San Pedro de Morrope que ha sido una iniciativa personal.

- A raíz de la demolición de parte de la infraestructura antigua del Colegio San José, ¿cuál cree que debió ser la solución técnica para conservar la identidad arquitectónica de este colegio emblemático?
- El congresista Velásquez Quesquén cuando era el Premier declaro que “se aprovechará el amplio espacio del terreno con que cuenta el Colegio Nacional para la construcción de nuevas aulas, o que el colegio será refaccionado. En otras declaraciones indica que sería remodelado, pero nunca dijo que se demolería totalmente la arquitectura histórica del hoy glorioso, emblemático, centenario y demás títulos del Colegio que no le han servido de nada. Ha sido demolida en más del 90%. La parte dramática es que en esta demolición ha estado de acuerdo su director y los parlamentarios lambayecanos han permanecido mudos para defender el colegio.
La historia se repite: en 1961, el primer local del Colegio Nacional San José que funcionaba desde 1859 en el antiguo monasterio franciscano del siglo XVI, fue demolido. Hoy  su segundo local tambien es demolido, borrándose totalmente su pasado histórico tangible.

- ¿Por qué cree que fue demolido?
No se ha tomado en cuenta los valores culturales arquitectónicos que adquirió el Colegio con el tiempo. De un diseño único en el país porque fue concebido por su recordado director Dr. Karl Weiss. Por sus aulas han pasado decenas de promociones, que hoy día han perdido su identidad cultural, porque nadie puede decir en el futuro  “Yo estudie en este local”. No se justifica la demolición por varias razones, la más simple la existencia de más de 10 hectáreas libres que colindan con el plantel. Uno se pregunta ¿cuál ha sido el interés de demoler y construir uno nuevo en su reemplazo? La arquitectura del destruido colegio no estaba en peligro de colapsar, lo demás es cuento. Inclusive, va a ser demolida la pintura mural de 15 por 5 metros, pintada por el artista chiclayano Oscar Allain Cotera. Esta pintura debería haberse desprendido antes de la demolición y más aun el proyecto de construcción debería de haber considerado su salvataje.
- Si se destroza el patrimonio mueble e inmueble ¿cuál es el estado del patrimonio inmaterial (cultura viva)?
- Cuando observamos las estampas que el Obispo Baltasar Martínez de Compañón mandó a dibujar, vamos a observar el registro de las danzas que se bailaban en la región norte, un promedio de quince. De esas danzas solo queda: la de Los diablitos de Túcume, el resto se perdió definitivamente. Hasta donde sabemos, no existe ninguna institución de investigación a nivel universitario que se interese por estos aspectos, hay grupos que promueven la cultura viva, pero son esfuerzos de grupos privados con otros objetivos. Es una tarea del estado que está pendiente en la Región Lambayeque. Creo que con esto doy respuesta a tu pregunta

- ¿Qué recomienda para que los niños y jóvenes conozcan y valoren el patrimonio cultural?
- Es una labor de formación educativa inculcarles los valores del verdadero significado de la identidad cultural y la importancia de la conservación del Patrimonio Cultural arqueológico e histórico, considerando que representa la unidad histórica de la región, dejar de lado las diferencias y discriminaciones en este campo arrinconando al patrimonio cultural colonial y republicano a su suerte. Esperemos que con la nueva administración del gobierno regional y la municipalidad de Chiclayo cumplan con las normas de protección que están contenidas en sus leyes orgánicas y por supuesto la participación de la comunidad y la formulación de una política de conservación.