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miércoles, 29 de abril de 2015

Aníbal del Río: artista auténtico del Perú. In memoriam

Texto y fotos: Nivardo Córdova Salinas.

Aníbal del Río, artista plástico del Perú. Nació en Chiclayo, vivió en
Alemania y hace unos años regresó al Perú. Sigue trabajando en su arte,
sin pedir premios ni reconocimientos. Un creador auténtico.
El 27 de abril de 2015, falleció en Lima el poeta, pensador y artista plástico peruano Aníbal del Río Cabrera (Chiclayo, 1941 - Lima, 2015) uno de los creadores más importantes de nuestro país, ejemplo de autenticidad, honestidad y modestia.
Su sobrina, Carmen del Río, me informó anoche de su partida a través de un breve e-mail: "Le escribo para darle la triste noticia que mi tío falleció ayer. Lo estan velando en Gral. Cordoba 1540 y mañana es el entierro. Googleé su nombre y me salió su Blog. Mi papá Carlos del Río tenía contacto permanente con mi tío. Le agradecemos mucho lo que publicó en su blog. Carmen".
Pues, yo soy quien tengo que agradecer... 
En lo personal, me siento en deuda moral y material con Don Aníbal del Río, que en momentos muy difíciles me supo aconsejar y brindar su amistad. Con él compartimos muchos momentos de conversaciones, de pan y café en el centro de Lima, de caminatas y de su fraternidad. Durante el tiempo que lo conocí vi que era un hombre bueno, además de un artista único, que aun en medio de la adversidad me dio un ejemplo de lucha, de autenticidad. ¡Qué triste noticia la de su fallecimiento! Tengo la plena seguridad de que el Sr. Aníbal del Río se encuentra en el paraíso, en la gloria de Dios y al amparo de la Santísima Virgen María.

Esta es la crónica que escribí sobre Aníbal del Río el 2 de julio de 2014, y que actualizo hoy, en su tránsito hacia la eternidad. Decansa en paz, amigo: solo te adelantaste en la ruta, también nosotros partiremos algún día...


El arte, el auténtico, no necesita hacer mucho ruido. Le basta el silencio. Y en consecuencia, los artistas plenos, muchas veces pasan desapercibidos ante nuestros ojos; mientras que los artistas falsos, pululan en las galerías, en los recitales, en los podios de premiaciones.

Este es el caso del artista plástico, intelectual y poeta chiclayano Aníbal del Río (Chiclayo, 1941). Sin duda, como su paisano el poeta Juan Ramírez Ruiz (fundador del movimiento Hora Zero en la década del setenta), este pintor ha optado por la marginalidad (entendida solo como "estar al margen", pero con dignidad), como una forma de vida, como una opción creativa.

"Cordillera de los Andes", por Aníbal del Río. Técnica mi
Don Aníbal aprendió sus primeros pasos en la calle Lora y Cordero, en pleno centro histórico de Chiclayo. Nació artista. De esa época, recuerda el paisaje pueblerino de esa ciudad, sus pisos empedrados, sus comerciantes apurados, sus viejas casonas republicanas, su aire de "ciudad fenicia y de mercaderes"...

Pero no le bastaba eso, y viajó a Europa en en 1969, especialmente a Alemania, donde vivió por más de treinta años. Todavía conserva recortes de periódicos, catálogos de sus exposiciones, fotografías y extensos artículos sobre su obra que le dedicaron varias revista de arte.  Estuvo en Madrid, Zaragoza, Barcelona, Salamanca, Valladolid, Valencia, León. En Francia anduvo por París, Perpignan; luego Suiza, Ginebra, Berna, Zurich, Bassil.

En Alemania fue donde radicó por más tiempo entregado a su quehacer artístico y cultural: Ulm, Munich, Stuttgart, Nuremberg, Heildebg, Mannh, Frankfurt, Köln, Düsseldorf, Essen,Dortmund, Münster, Bielefeld, Hannover, Bremen, Hamburg.

"El mito", por Aníbal del Río.
Técnica mixta sobre cartón.
Ahora, en su "exilio limeño" se le puede ver ataviado con traje oscuro o gris, siempre con un saco y un fólder con dibujos, bocetos, poemas, lápices de colores, pequeñas esculturas hechas con migajas de pan... Su itinerario es el centro histórico de Lima, a donde regresó hace más de una década, para instalarse sin premuras, sin apremios, más que el de sobrevivir.

Entre los libros que ha publicado figuran: "Cómo roncan las flotas", "Inmensa cordillera", "Regálame tu banco","Operación nieve" y  el monólogo dramático "Juan Pérez y la publicidad".

"Todavía en Perú hay mediocridad, corrupción, ignorancia...", afirma. Pero lo dice sin resentimiento, aunque con cierta severidad, como quien lo asegura y lo sabe en carne propia. Cuando le preguntamos sobre su formación académica nos dice: "Soy autodidacta, pero el pintor que más admiro es el trujillano Macedonio de la Torre, un maestro de maestros, precursor del arte contemporáneo del Perú, pero que murió injustamente sin ser valorado en su exacta dimensión"


El pintor Aníbal del Río y su gran amigo, el profesor Jorge Jara,
en el casi mítico puesto de periódicos que este último regenta en el Jr. Callao,
en el centro histórico de Lima.
Lo he conocido en el camino, de la mano del profesor Jorge Jara, quien tiene un puesto de periódicos en el jirón Callao, frente a la cochera del Club de la Unión, casi mítico rincón donde llegábamos a conversar, a tomar un café de cincuenta céntimos y pan de manteca, a reírnos de las tristezas, con otros amigos como el doctor Ner Montoya, Simón, el artesano Edel Zamora y el inefable "Cucho", rimense total, pero más amigo leal.

Entre conversaciones y periódicos, don Aníbal nos ha contado su vida y nos ha obsequiado pequeñas tarjetas con sus dibujos. Es un gesto que nos conmueve, porque sabemos que el artista camina y camina y camina todo el día ofreciendo (vendiendo) sus dibujos y poemas, con dignidad, con la frente en alto.

A la hora del desayuno es posible verlo en el Jr. Conde de Superunda, sorbiendo un café con leche. Al mediodía sigue caminando. Al mediodía se le puede ver sentado en una banca de la Av. Emancipación boceteando un cuadro. En la noche, ya debe haber recorrido un tramo larguísimo. "No aspiro a nada más que a la belleza...". Y se va recitando un poema "de su cosecha":

Cuando eres forastero
en algún lugar del mundo
y tienes dinero
¡te llaman turista!
cuando el dinero escasea
te dicen vagabundo.

Aníbal del Río, caminando por el centro histórico de Lima,
"sin prisa, pero sin pausa".

miércoles, 22 de abril de 2015

Vida, pasión y juerga en la primera novela de Jorge Irribarren

(Días de juerga, Jorge Irribarren. Lima, Mastertaste, 2015)

Fotografìas: Mara Rabinara



“Un libro no es, en modo alguno, moral o inmoral. Los libros están bien o mal escritos. Esto es todo”. Para el escritor Oscar Wilde: “La vida moral del hombre forma parte del tema para el artista; pero la moralidad del arte consiste en el uso perfecto de un medio imperfecto. Ningún artista desea probar nada.” 
Bajo esa perspectiva, con su novela “Días de juerga” Jorge Irribarren, inyecta un aporte fresco y vital en la literatura peruana, no solo porque es un retrato vivo de la Lima posmoderna –de cierta Lima, dirían algunos– sino porque va a contracorriente de aquellos recetarios que sostienen que el arte “tiene la obligación” de construir una sociedad más justa, o tiene “el deber” de… 
Con valentía, a sabiendas de que podría ganarse el rechazo de los puristas, Irribarren ha logrado un caleidoscopio donde, por momentos, la realidad parece superar a la ficción, pero evidenciando que ningún tipo de arte está obligado a ser un catálogo de recomendaciones sobre lo que debería ser la existencia.  La vida simplemente discurre, como el tiempo. 
En “Días de juerga” los personajes están buscando (o se están encontrando con) obstinadamentealgo: placer desmedido, felicidad instantánea, emoción al paso. Viven a cien por hora. Sin autocensura, sin pensar en las consecuencias. La protagonista, Andrea Vizconti –una joven perteneciente a una conservadora y acomodada familia limeña, residente de una casona del Olivar de San Isidro–, a los veinte años decide ir a estudiar a Madrid, ciudad donde la diversión es parte de la cotidianeidad.
Luego, ciudades como Ibiza y Amsterdam –donde la juerga puede no tener fin–,  la harán madurar con una intensidad inusual, moldeando su personalidad de una manera peculiarmente inesperada. Lima, su ciudad natal, así como sus amigos de infancia y adolescencia, siempre estarán allí, como si ella nunca se hubiese ido,  y la juerga será una constante también a su regreso. 
El otro protagonista, PieroGiannoli –quizá su más entrañable amigo–, pareciera ser que, por coincidencia o quizá a propósito, desde que ella deja Lima comienza a experimentar una vida de desaciertos aparentemente sin final.  
Ambos personajes tienen vidas paralelas que se juntan y alejan mientras los tiempos se mezclan entre recuerdos y remembranzas de las décadas de los ochenta y noventa,permitiendo al lector, conjuntamente con los personajes, interactuar en  lugares y con personas reales, analizar situaciones,discutir juicios de valor, hacer crítica social, así como experimentar costumbrismos que son parte del transcurrir de sus vidas en una Lima intensa, extrema, a veces decadente, a veces luminosa .
Al igual que el “bonus track”, otras sorpresas que vienen como en esta “opera prima” de Jorge Irribarren son: compartir bellas canciones(incluye soundtrack), revivir los inicios de la música electrónica, recordar grandes DJ´s, conversar con los personajes sobre sus problemas, frustraciones y alegrías, divertirse tanto en bares como en exclusivas fiestas y discotecas entre Lima, Madrid, Máncora, Ibiza y Amsterdam, así como experimentar el vértigo –muchas veces prohibido- de los tragos, las drogas, el sexo(narrado de manera explícita), la juerga desenfrenada, el amor y el desamor… 
Tal como sucede en las obras cumbres de la novelística peruana, tales como “La ciudad y los perros” de Vargas Llosa, “Los ríos profundos” de José M. Arguedas o “El mundo es ancho y ajeno” de Ciro Alegría, en “Días de juerga” los personajes pretenden trascender más allá de su entorno cotidiano, ir más allá de lo establecido, romper límites, superar la resaca, subvertir el orden establecido para luego intentar retornar hacia el equilibrio.  Irribarren ha logrado crear y recrear un Perú donde los personajes, cada cual a su manera, viven su propio drama.  


lunes, 20 de abril de 2015

Poeta Marco Antonio Corcura vuelve con “Trina el pájaro ciego”

Antología poética bilingüe se presentó el jueves 16 de abril en la Universidad de Piura, Campus Lima. 

Por Nivardo Córdova Salinas / @nivardocordova

El poeta Marco Antonio Corcuera, en la campiña arequipeña.
(Foto: Fundación Marco Antonio Corcuera)

El poeta Marco Antonio Corcuera (Contumazá, 1917 – Trujillo, 2009) tiene una presencia trascendente no sólo por ser una voz personalísima en la literatura peruana y latinoamericana, sino por su valioso legado cultural y humano. Así lo confirma la reciente publicación de Trina el pájaro ciego / The trill of the blind bird (Cuadernos Trimestrales de Poesía, 2015), antología bilingüe castellano-inglés de su obra poética, que fue presentada públicamente en la Universidad de Piura, Campus Lima.
La Fundación Marco Antonio Corcuera, que amorosamente conducen su esposa Celia (su leal compañera de toda la vida) y sus hijos César (sacerdote), Paul, Julio y Marco Antonio, con la colaboración de escritores, poetas y críticos literarios, se ha propuesto la noble tarea de seguir difundiendo la obra poética y cultural de quien fuera considerado por Luis Alberto Sánchez como “héroe de la poesía del Perú”), pues no solo fue un bardo sino también un promotor cultural. 
Portada de The trill of the blind bird. (2015)
La revista Cuadernos Trimestrales de Poesía y el Concurso Poeta Joven del Perú (donde surgieron escritores esenciales como Javier Heraud, César Calvo, José Watanabe, Antonio Cillóniz o Manuel Ibáñez Rosazza, entre otros), son referentes obligados del quehacer indesmayable del poeta Marco Antonio Corcuera, en cuya poesía además encontramos la continuidad de la tradición poética del Perú, con ecos de Vallejo y también de la poesía del siglo de oro español hasta Juan Ramón Jiménez. 
Ahora, en tiempos en que la sociedad está signada por el materialismo, el utilitarismo, el hedonismo y la violencia, todavía hay una luz de esperanza en que los valores éticos son la resistencia frente al caos, y que la poesía y el arte son como un camino de humanismo y de continuación de la obra creadora de Dios, para vivir intensamente la búsqueda de la verdad, el bien y la belleza.

POETA ESENCIAL
Durante la presentación, el Dr. Eugenio Chang-Rodríguez –intelectual peruano, profesor emérito de la City University of Nueva York y de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos) destacó la orfebrería del lenguaje del poeta Corcuera, su neorrealismo y nativismo, que “diestramente convirtió los paisajes de su tierra natal en valiosos poemas y narraciones”.
La metáfora que da título al libro es de una belleza sin par, de hondura estética y filosófica. El poeta canta, así como los pajarillos trinan incluso antes de abrir los ojos:
“En la cuesta queda el ansia / va el corazón a pie con su guadaña / trina el pájaro ciego / y Dios descalzo se levanta…” (Eagerness remains on this hill / on goes the heart with its scythe / the blind bird trills / and God rises up barefooted…”)
Al ser entrevistado el Dr. Chang-Rodríguez destacó la continuidad que representa Corcuera respecto a sus predecesores: el Grupo Norte o Bohemia de Trujillo. El poeta Marco Antonio Corcuera enriqueció el oficio con una visión de emprendedor de la literatura –para usar un término en boga-, fomentando vocaciones y animando publicaciones emblemáticas. “Es un bardo presente, actuante, vital, que no solo se queda en la evocación filosófica, sino que va a la acción, porque tenía una sensibilidad social muy grande”, señaló. Y a la vez no deja de ser el poeta que se asombra ante el enigma de la existencia:
“Para eso hemos venido / a descifrar el misterio / Pero el misterio no llega / no nos descubre su velo (…)  ni habrá jamás en el mundo / quien diga, estando muerto, / que supo lo que no vio / sintiendo lo que yo siento…” (This is why we came / to decipher de mystery / but the mystery not arrive / it does not uncover its veil (…) nor will exists in the world / who says, that being dead already, / knew what he did not see / feeling what I feel…”
La traductora del libro, Laura León, declaró que el proceso de traducción ha sido todo un reto y una experiencia enriquecedora, “para mantener la sonoridad de los poemas en castellano y la connotación, sin que pierdan su fuerza”. De otro lado, las escritoras Marita Troiano y Alessandra Tenorio abordaron también el estilo, el arte y el conocimiento del oficio literario de Corcuera, destacando su humanidad y cercanía a las nuevas generaciones. 
Si hay algo que sorprende, es que el vate no solo trabajó poemas escritos, sino que dio el más grande ejemplo de padre de familia y jefe de hogar, al tiempo que soñador y literario, también desde su labor profesional en el campo del derecho.

El poeta, mostrando un ejemplar conmemorativo de la emblemética revista
Cuadernos Trimestrales de Poesía (Foto: Fundación MAC)

PADRE, AMIGO, HOMBRE…
En lo personal me sorprende el testimonio de unidad y amor familiar. Su hijo, el sacerdote César Corcuera, afirma que su padre: “cantó a la hermosura de la creación de Dios, inspirándose en la naturaleza, fijándose en las plantas pequeñitas así como en los  animalitos, bello camino para llegar de lo pequeño a las grandes cosas”. 
Asimismo, el Dr. Paul Corcuera –catedrático y director del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad de Piura-, destacó en su padre “la profundidad de sus convicciones, su forma heroica de vivir, su amor a la familia” y recordó que el poeta tuvo como norte a Jesucristo, citando una frase tomada del Evangelio de San Juan y que, recuerda, el poeta tenía muy presente: “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios”. Y citó el verso de su padre: “Para llegar a Dios por el sendero que solo con sandalias se transita”, donde la humildad franciscana distingue a un “poeta claro y sencillo”, como también era el anhelo del gran José María Eguren.
Por su parte, Julio Corcuera, en una entrevista personal expresó que es el amor lo que mueve la empresa de difundir la obra de su padre, y anunció siete proyectos nuevos, entre los que destaca la próxima edición del libro “¿Qué es la poesía?”, “que engloba la definición de poesía que fue tomando a lo largo de su vida de lectura y obviamente abarca desde Aristóteles y Platón hasta la actualidad.

“Es un proyecto que él mismo ensayó y tituló Veinte siglos hablando de poesía, el cual va caminando lento por la minuciosa validación de cada cita y su referencia para no cometer errores”. Asimismo mencionó la “Antología a la rosa”, que abarca los poemas dedicados a esta flor. Otros proyectos son la edición de “Extravagancia”, poemario inédito de 1938, “donde le dedica un poema a Vallejo, y casi podríamos decir es uno de los primeros poemas dedicados al vate santiaguino”; “ Raudales de Silencio”, poemario inédito de 1939 que lleva prólogo del poeta Horacio Alva Herrera; el “Diario personal”, de 1940, donde el poeta Corcuera relata todo lo concerniente a los juegos florales Universitarios de la Universidad Nacional Mayor de san Marcos y sus encuentros con Martín Adán, el extraordinario poeta liberteño Luis Valle Goicochea, entre otros; “Misivas” (cartas con diferentes poetas contemporáneos) y una antología de “Cuadernos Trimestrales de Poesía”. Todo esto demuestra que el poeta Marco Antonio Corcuera está más presente que nunca. (ncs)